El martes 29 de marzo el grupo y amigos del baile nos vamos en 3 coches dirección
la localidad de Cuéllar, para disfrutar 2 días de esta localidad, de Sepúlveda,
de Pedraza y de sus alrededores.
Nuestra primera parada la hacemos
en el Parador de Segovia para tomar un café y disfrutar de la magnífica vista
de Segovia que desde allí se tiene. Con el resto del grupo nos encontramos a la
puerta del famoso Castillo de Cuéllar, bastante restaurado que arranco su construcción
en el siglo XI con arquitectura mudéjar, pero como no se termino hasta el siglo
XVII la mayor parte de la construcción está siguiendo artes gótico y renacentista.
La ultima participación histórica significativa fue en la Guerra de la
Independencia cuando el Duque de Wellington lo utilizo como acuartela miento de
sus tropas.
Cuéllar fue una localidad muy importante en la historia en el siglo XIV
como se puede comprobar por los muchos monumentos y plazas que dan muestra de
ello. Yo destacaría la iglesia de Santiago y el Palacio de Pedro I donde estableció
su corte en 1351 y donde realizo el banquete de bodas con Dña. Juana de Castro,
está considerado el Palacio Románico Civil mejor conservado de España.
Después nos dirigimos a Casa Tinin para degustar su famosísimo lechazo
que tiene su reconocimiento merecido, porque estaba buenísimo y no digamos los
postres. El café lo tomamos en la plaza mayor, donde aprovechamos una vez más a
hacer la foto del grupo.
Como en estos intensos viajes la siesta está prohibida, fuimos a ver las
Hoces del Duraton y dar un paseo hasta la ermita en la que se celebra todos los
años su típica romería. Seguidamente vamos al Hostal Peñas cerca de Pedraza en
el lugar conocido por La Vinilla y después de descansar un poco fuimos a dar un
paseo por Pedraza para disfrutar de su plaza y callejuelas llenas de encanto.
La cena la hacemos en el Hostal que ya nos tienen preparada la mesa para
todos y con unos platos típicos de la zona.
El jueves día 30 después de desayunar en el Hostal, queríamos visitar
las Cuevas de Prádena pero resulta que el centro de información no abre hasta
la 1 h de la tarde, con lo que decidimos tomar la opción de dar un paseo por un
famoso bosque de Acebedos, que estaba es su pleno esplendor muy florecido,
envuelto en un paraje natural envidiable.
Antes de dirigirnos a la Granja para comer, concretamente al Restaurante
de la Hilaria en Valsain, visitamos la iglesia románica de Sotosalbos que solo
pudimos visitar por fuera, al estar cerrada. La comida fue muy variada y aunque
lo mas típico eran los judiones, el resto de platos tenían una estupenda elaboración.
Algunos de los compañeros después dieron un paseo por los jardines de La
Granja y otros volvimos directamente a Madrid por el puerto de Navacerrada que
aun tenía mucha nieve en sus laderas.
Solo me queda agradecer a las principales organizadoras Bea y Marga la
estupenda excursión organizada y mi deseo que los próximos años nos sigan
organizando estas encuentros tan atractivos y que nos permiten una convivencia
mas próxima reforzando la que ya tenemos con las clases de baile.
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