Como todos los años al comienzo del mes de noviembre celebramos el cumpleaños de María y este año como madre y por primera vez como abuela de dos preciosas niñas Inés y Luisa, que dieron ilusión y alegría al festejo. Nadie falto y llegamos a 22 comensales en el restaurante del hotel Abba Fonseca de Salamanca.
La organización, decorados, presentación de la mesa estuvo, como todos nos imaginábamos a cargo de Elsa que con ayuda de Chema tuvieron que trabajar y montar todo en tiempo record, esfuerzo que todos agradecemos y que fue compensado con un ¡ooooooh! de admiración por parte de todos.
La comida fue estupenda y como comenzamos mas tarde de lo previsto todos teníamos buen apetito y sobre todo cuando comenzamos con un jamón ibérico típico de nuestra tierra.
Las nietas se portaron razonablemente bien y tomaron sus biberones y alguna galleta de postre antes de su muy pequeñas siestecitas que con la excitación y el jaleo no podían realmente conciliar.
Todos contentos y animados después del champán a los postres de la comida, estuvimos de sobremesa largo rato, incluyendo un pequeña "discurso" de la homenajeada.
Y llego el momento de soplar las velas y como eran muchas tuvimos que ayudarle entre todos, después vinieron los regalos de cumpleaños. José Luis que también cumplía años tuvo sus regalos.
Después de este banquete con era un año especial María nos prepara una suculenta merienda-cena en casa de Dora, con todo tipo de delicateses y el remate final de los gin-tonic ya típico en nuestras fiestas.
Solamente me queda agradecer a todos los participantes el cariño que tenéis y habéis demostrado a María este día tan importante y feliz para ella.
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