Nuestra nieta Inés, el pasado 1 de septiembre fue bautizada en una pequeña iglesia, pero con cierto encanto, en la localidad de Huertas de Cansa muy próxima a Valencia de Alcántara cuna de la mayor parte de la familia de Chema y donde disponen de una casa estupenda considerada monumento histórico.
El sacerdote que la bautizo nos recibió con cariño y bastante paciencia ya que nos retrasamos en llegar principalmente la familia de la mama de Ines ya que no conocíamos muy bien como llegar.
La protagonista estaba guapisima y sonriente como si supiera que era su fiesta que iba a dejar de ser "morita" para pasar a ser cristiana. Llevaba el mismo vestido que llevo su bisabuela Lola 100 años antes.
Los padres radiaban de felicidad ante el acontecimiento tan importante para su hija y para ellos que siempre desea lo mejor para Inés y hoy la inician en su camino religioso y cristiano.
Ya dentro de la Iglesia y escuchando las palabras del sacerdote madre e hija se encuentran relajadas y felices esperando a recibir el agua bautismal.
Los padrinos Ana y Jaime también asumieron su papel, contentos de ser testigos del bautismo de su sobrina y comprometiendose a sustituir o ayudar a los padres de Inés en el caso que hiciera falta.
Los abuelos no querían pasar desapercibidos en tal acontecimiento y deseaban dejar constancia de que este día seria unos de sus días felices, pues sus hijos cumplían con el sacramento del Bautismo con su nieta.
Dentro de los asistente a la gran fiesta destacaría a la mas joven, su primita Luisa y a la mas emocionada por poder acompañarnos a todos en el bautismo de su bisnieta.
Finalmente quiero agradecer a todos los invitados, familiares de los padres de Inés, que nos acompañaron y que disfrutaron tanto como nosotros en la fiesta y en la magnifico buffet con el que nos obsequiaron en el patio de la casa grande de la familia de Chema. Muchas gracias.
El sacerdote que la bautizo nos recibió con cariño y bastante paciencia ya que nos retrasamos en llegar principalmente la familia de la mama de Ines ya que no conocíamos muy bien como llegar.
La protagonista estaba guapisima y sonriente como si supiera que era su fiesta que iba a dejar de ser "morita" para pasar a ser cristiana. Llevaba el mismo vestido que llevo su bisabuela Lola 100 años antes.
Los padres radiaban de felicidad ante el acontecimiento tan importante para su hija y para ellos que siempre desea lo mejor para Inés y hoy la inician en su camino religioso y cristiano.
Ya dentro de la Iglesia y escuchando las palabras del sacerdote madre e hija se encuentran relajadas y felices esperando a recibir el agua bautismal.
Los padrinos Ana y Jaime también asumieron su papel, contentos de ser testigos del bautismo de su sobrina y comprometiendose a sustituir o ayudar a los padres de Inés en el caso que hiciera falta.
Los abuelos no querían pasar desapercibidos en tal acontecimiento y deseaban dejar constancia de que este día seria unos de sus días felices, pues sus hijos cumplían con el sacramento del Bautismo con su nieta.
Dentro de los asistente a la gran fiesta destacaría a la mas joven, su primita Luisa y a la mas emocionada por poder acompañarnos a todos en el bautismo de su bisnieta.
Finalmente quiero agradecer a todos los invitados, familiares de los padres de Inés, que nos acompañaron y que disfrutaron tanto como nosotros en la fiesta y en la magnifico buffet con el que nos obsequiaron en el patio de la casa grande de la familia de Chema. Muchas gracias.
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